El Protocolo Coimbra es un enfoque terapéutico desarrollado por el médico brasileño Dr. Cícero Galli Coimbra para tratar enfermedades autoinmunes, especialmente la esclerosis múltiple. Se basa en el uso de altas dosis de vitamina D, bajo supervisión médica, con el objetivo de modular el sistema inmunológico. Este protocolo ha generado interés, pero es importante destacar que su eficacia y seguridad aún son temas de investigación y debate en la comunidad científica.
Adultos y niños que padezcan de una condición autoinmune previa valoración médica que determine si es un buen candidato. Para saber cuales son las enfermedades tratables con el protocolo, haz clic aquí.
No, el protocolo se ajusta a las edades incluyendo las pediátricas.
Para ambas preguntas la respuesta es sí. No hay contraindicación alguna para el uso de vitamina D en mujeres embarazadas, de hecho, se han demostrado efectos positivos en los hijos de madres que durante su embarazo recibieron altas dosis de vitamina D bajo el Protocolo Coimbra o incluso con la dosis fisiológica de 10.000 UI aquellas mujeres que no padecían de enfermedad autoinmune.
Si puedes y debes. El 80% de la vitamina D lo obtenemos a través de la exposición de nuestra piel a los rayos solares UVB. Dicho esto ¿Cuánto tiempo al día nos exponemos realmente al sol? Para que nuestro cuerpo pueda producir la dosis fisiológica (normal) de 10.000 UI de Vitamina D necesita entre 15-20 minutos máximo de exposición de toda nuestra superficie corporal (toda nuestra piel) al sol. Hoy en día pasamos mas tiempo dentro de lugares cerrados con muy poca o nula exposición solar y cuando sucede lo hacemos con el uso de bloqueadores solares de amplio espectro que impiden la síntesis de vitamina D que comienza en nuestra piel. Esto quiere decir que, la suplementación con Vitamina D, a pesar de que no padezcas una condición autoinmune cubre el déficit que se origina por falta de exposición a pesar de que sea posible que tus valores en sangre estén dentro de lo esperado, garantizando así los efectos positivos que tiene esta vitamina (que realmente es una hormona) en tu organismo.
Una de las funciones de la Vitamina D es aumentar la absorción de calcio a nivel intestinal y otra muy importante llevar ese calcio a los huesos. Al tomar altas dosis de Vitamina D por tiempo prolongado la absorción de calcio aumenta mucho mas, lo que pudiera producir elevación de los niveles de calcio en la sangre y en la orina llegando a ser perjudicial si no es corregido a tiempo. Y a su vez no solo estimularía las células que se encargan de llevar el calcio a los huesos (osteoblastos) sino también de aquellas que sacan el calcio de estos (osteoclastos) pudiendo generar pérdida de densidad ósea que al mantenerse en el tiempo provocaría condiciones conocidas como osteopenia u osteoporosis. Afortunadamente esto puede prevenirse con una dieta libre de alimentos ricos en calcio (lácteos y sus derivados, entre otros) productos enriquecidos con calcio, ingesta adecuada de líquidos (2,5 lts/día) y la práctica diaria de actividades aeróbicas (mínimo 30 min/día) y de fuerza. Es decir, con alimentación y ejercicio se pueden prevenir estos efectos. Es por esto que el seguimiento de un plan alimenticio específico es requerido durante el cumplimiento del protocolo.
En el caso de personas que tengan esta limitación se les será indicado, según sea el caso, el uso de medicamentos que enlentecen la resorción ósea (que el calcio salga de los huesos) comúnmente utilizados para el tratamiento de la osteopenia y osteoporosis. Y mas aún si de por si el paciente viene con estas condiciones de base al momento de iniciar el protocolo.
No es un requisito para poder comenzar el protocolo y tampoco hay interacciones adversas entre la vitamina D y los fármacos convencionales para las enfermedades autoinmunes, sin embargo, estos últimos al ser inmunosupresores disminuirían la eficacia del poder regulador de la vitamina D que lo que busca es potenciar el sistema inmunológico y no suprimirlo. Cada paciente esta en la libertad de decidir en que momento abandonar la terapia convencional (en caso de tenerla).
Actualmente no existe una cura para las enfermedades autoinmunes, sin embargo, el Protocolo Coimbra logra que los pacientes alcancen un estado de remisión (inactividad) de la enfermedad con una mejor calidad de vida. A diferencia de los efectos secundarios derivados de los tratamientos convencionales, los del protocolo son prevenibles con alimentación y actividad física, algo que no es posible con los inmunosupresores.
Existen casos de pacientes que a lo largo del tiempo han logrado vencer la resistencia a la Vitamina D pudiendo mantenerse en remisión con dosis mucho mas bajas a las iniciales incluso con la dosis fisiológica de 10.000 UI. Esto depende de cada persona y hasta ahora no es posible determinar en cuanto tiempo o si todos los pacientes puedan alcanzar a disminuir la dosis.
Solo los médicos que han sido entrenados para la aplicación del Protocolo por el Dr. Cícero Galli Coimbra.
La lista de médicos a nivel internacional que están capacitados para su aplicación la encuentras aquí.